
Japón planea implementar medidas de castigo hacia los extranjeros que se niegan a abandonar el país pese a que han recibido ya la orden de deportación.
Según datos de la prensa local, los
expertos en el tema están trabajando en la elaboración de un plan de inmigración
y reconocimiento de los refugiados.

Aquel plan surge motivado por cubrir el
gran vacío legal que existe y por la gran cantidad actual de extranjeros que se
niegan a salir del país, los cuales permanecen por un largo tiempo en los
centros de inmigración.
Según los expertos lo más recomendable para
dar solución a esta problemática es obligar a abandonar el país a los
extranjeros que ya recibieron la orden de deportación permanente, este plan será
implementado el próximo mes de julio.

